¿Cómo aislar una ventana del frío?
Si has llegado hasta aquí seguramente sea porque has detectado que entra frío o corrientes de aire por las ventanas de tu vivienda y no sabes qué hacer para evitarlo. ¡Con esta guía te ayudamos!
No es un caso aislado, ocurre bastante a menudo. Por las ventanas es el lugar por donde más calor se pierde de toda la casa, llegando a provocar pérdidas de hasta un 15-35%.
Pero, por suerte, aislándolas bien, puedes llegar a reducir un 20% tus facturas de gas y electricidad, según la OCU.
Aislar las ventanas con ayuda de un profesional
Si tus ventanas son muy antiguas o puedes permitirte la inversión de sustituir las ventanas por completo y pagar a un profesional para que las deje instaladas, ¡adelante! Acude a un profesional especializado en ventanas y notarás en seguida el ahorro en calefacción y el confort térmico en tu hogar.
En este caso, el profesional te aconsejará acerca de cuál es la mejor opción en función del presupuesto que tengas. De todos modos, nosotros vamos a darte algunas recomendaciones también para que le consultes previamente informado.
Las ventanas que mejor aíslan son las abatibles y con doble cristal con cámara interior, mejor que las ventanas correderas. Y, el marco de PVC, de madera o con rotura de puente térmico antes que de aluminio.
Este tipo de ventana cuesta alrededor de 600 euros cada una, aunque dependerá del tamaño y de cada comercio. Por lo que, la instalación de ventanas de estas características en una vivienda de 3 habitaciones, puede costarte a partir de 2.400€.
6 Formas de aislar las ventanas tú mismo
Si no deseas gastar tanto dinero, existen ciertos truquillos que puedes hacer tú mismo para aislar tus ventanas. Únicamente tendrás que comprar determinados materiales de bajo coste que puedes encontrar en cualquier tienda de bricolaje o en grandes almacenes.
1. Colocando burletes
La colocación de burletes es una solución económica y rápida para aislar tus ventanas.
Los burletes son unas bandas de silicona u otros materiales como caucho, espuma de poliuretano o cepillo, que suelen incluir un autoadhesivo. Se colocan en los bordes de la estructura de la ventana para que se sellen herméticamente y evitar filtraciones de aire o fugas.
¿Cómo elegir burletes para ventanas?
- Existen burletes de diversos materiales, por ejemplo:
– De espuma: se indican para cavidades pequeñas, de 1 a 4 milímetros. Están recomendados para ventanas de madera o con huecos muy pequeños.
– De caucho: para cavidades más grandes, de 2 a 5 mm.
– De silicona: para huecos entre 1 y 7 mm. Es un material que dura más años que los anteriores. Están recomendados para ventanas de aluminio.
– De cepillo: especialmente indicados para los carriles de las ventanas correderas.
- Hay también de diferentes colores, elige el que mejor se adapte a tu ventana.
- Cómpralos lo más ajustados posible a la medida donde vayas a colocarlos. Para ello, mide antes con precisión la parte que deseas cubrir de la ventana.
- Elígelos autoadhesivos para que sea más fácil colocarlos, aunque la mayoría son así.
Puedes adquirir un rollo de burlete de 6 metros desde 2,50 euros.
Cómo poner los burletes en la ventana. Paso a paso
- Retira los burletes que ya hay, si los hay. Si se ha quedado algún trozo pegado que no puedes retirar, usa un cúter cuidadosamente como ayuda para quitarlo. (Debes revisarlos cada año por si se hubieran deteriorado.)
- Limpia con un trapo húmedo y detergente neutro la superficie antes de poner los nuevos, tanto el cerco como la hoja de la ventana.
- Retira la película protectora del adhesivo del burlete nuevo y pégalo en el extremo superior del cerco (en la unión de la hoja de la ventana con el marco) y, según vayas deslizándolo hacia abajo mientras retiras la película del autoadhesivo, ve presionando sobre el burlete ya colocado para que se quede bien adherido.
- Cuando tengas todo el cerco de la ventana cubierto, recorta el sobrante con un cúter o tijeras.
- Repasa con el dedo haciendo presión sobre todo el burlete colocado para que se termine de fijar.
- Por último, comprueba que la ventana abre y cierra correctamente y que ya no entra aire. ¡Ya tienes tus ventanas bien aisladas y preparadas para ahorrar!
En el siguiente vídeo se indica cómo poner los burletes.
2. Reparando grietas y fisuras
Si han aparecido grietas o fisuras alrededor de la ventana, repáralas aplicando silicona o espuma de poliuretano con una pistola.
En el caso de la espuma, hay que tratar de aplicar la cantidad justa y, cuándo se seque, recortar y lijar lo sobrante. Por último, habría que pintar.
En el siguiente vídeo se indica cómo reparar las grietas.
Puedes comprar espuma de poliuretano a partir de 3 euros.
3. Poniendo paneles de aislamiento
También puedes colocar láminas aislantes transparentes o el clásico plástico de burbujas sobre los vidrios de las ventanas. Es menos estético pero, si no podemos cambiar las ventanas, es otra buena opción y bastante económica.
Limpia primero las hojas de la ventana y, a la hora de colocar el plástico, ten en cuenta que los globos de aire de las burbujas deben ir orientados hacia el vidrio. Sujétalo con cinta adhesiva y ¡listo!
Puedes encontrar láminas transparentes aislantes a partir de 4,5 euros.
4. Aislando la caja de la persiana
Las persianas que mejor prestaciones aislantes proporcionan son las de aluminio con lamas rellenas de espuma de poliuretano.
Si crees que el cajón de tu persiana no está bien aislado y no deseas cambiarlo, usa láminas aislantes multicapa para protegerlo. Ya venden unas indicadas especialmente para el cajón de la persiana.
Cómo aislar el cajón de la persiana. Paso a paso
- Baja la persiana al máximo y, después, retira la tapa del cajón de la persiana. Algunas tapas salen a presión, pero hay otras que están atornilladas y necesitarás un destornillador para extraerla.
- Limpia tanto la tapa como el interior del cajón.
- Corta la lámina a la medida del hueco de la caja.
- Retira la película protectora del adhesivo aislante que vas a colocar. Y pégalo en el interior del cajón empezando por la parte superior y después la inferior, presionando para que quede bien adherido. Debe cubrir todo el cajón.
- Monta la tapa de nuevo y ¡el cajón de tu persiana ya no será una vía de escape del calor de tu hogar!
Es muy sencillo, en el siguiente vídeo puedes ver cómo se hace.
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Puedes conseguir un kit aislante especial para cajón de persianas por menos de 10 €.
5. Poniendo cortinas térmicas
Colocando unas cortinas con un grosor superior a las normales que cubran todo el ventanal, también aislamos nuestras ventanas. Si forman pliegue, mejor. Existen muchos tipos; con forro térmico o doble cortinado, por ejemplo.
Las cortinas que mejor aíslan son las de poliéster, lana, muletón o PVC.
En cuanto al grosor, lo ideal es que tenga entre 3 y 7 capas. Pero, si quieres que aíslen también acústicamente, cuantas más capas, mejor.
Ten en cuenta que en invierno deberás correrlas por las mañanas para que dejen pasar la luz y el calor y, por la noche, cerrarlas para conseguir el efecto contrario.
En cualquier caso, si no quieres deshacerte de tus cortinas actuales, también puedes añadir un forro térmico por detrás que se puede quitar cada vez que quieras.
Las cortinas térmicas cuestan de 30 euros en adelante, mientras que los forros rondan los 10 euros.
6. Instalando contraventanas
Si vives en una zona muy fría o de mucho viento, también puedes instalar contraventanas de madera. Además de aislar térmicamente, te aportará más intimidad.
Instalar unas contraventanas puede costarte a partir de 200 euros.
Si has estado echando cuentas, aislar completamente las ventanas tú mismo puede suponerte tan solo un gasto de 30 euros por ventana a aislar (sin poner contraventanas que es la parte más cara. En caso de quererlas, tendrías que sumarle al menos 200 euros más). ¿Vale la pena comparado con todo lo que te vas a ahorrar en tus facturas energéticas, no crees?
Ventajas de aislar las ventanas
Aislar correctamente las ventanas te proporcionará una serie de ventajas adicionales:
- Ahorrarás energía reduciendo el consumo de la calefacción y de aire acondicionado, por tanto, pagarás menos en tus facturas.
- Reducirás el impacto medioambiental al mejorar la eficiencia energética y ahorrar energía.
- Controlarás mejor la temperatura de tu hogar manteniéndola estable y confortable.
- Aislarás tu vivienda no solo del frío, también del calor en verano. En definitiva, evitarás, los cambios bruscos de temperatura.
- Conseguirás que actúe también como aislante acústico contra el ruido exterior.
- Obtendrás una mejor calificación en el certificado energético de tu vivienda y te resultará más fácil a la hora de alquilarla o venderla.
Con estos consejos para aislar tus ventanas, aprovecharás al máximo el rendimiento de la calefacción y tu hogar será mucho más confortable sin apenas gastar en materiales.
Si además quieres conocer otras formas de aislar económicamente tu vivienda del frío (cómo aislar las puertas, las paredes, el suelo, incluso cómo ayuda la decoración y otros trucos), no te pierdas nuestro post Cómo aislar tu casa del frío sin necesidad de obras.