Cómo usar el ventilador en invierno para ahorrar 100 € en calefacción

¿Cómo funciona?

Esta función permite que las palas giren siguiendo el sentido de las manecillas del reloj, es decir, en sentido contrario a como lo hacen en verano.

Este cambio de función permite que el aire se distribuya mejor: hace que el aire suba en lugar de impulsarlo hacia abajo, luego desplaza el aire caliente por los laterales y baja al suelo, una vez ahí vuelve a ser aspirado por el centro del ventilador y así una y otra vez. De esta forma se consigue caldear la habitación de forma uniforme llegando a la temperatura óptima en menos tiempo que si únicamente usamos la calefacción.

Recuerda que el aire caliente se acumula siempre en el techo, es el conocido como efecto “pies fríos” de la estratificación del aire en climatización. 

La temperatura media ideal de nuestra casa en invierno es 21ºC. Considerando que el termostato entonces lo tenemos a esa temperatura, la estratificación del aire hace que a nivel del suelo pueda estar a unos 18º y en el techo a 25º o incluso más, dependiendo de la altura del mismo.

Gracias al uso del ventilador de techo, evitamos este efecto y conseguimos que el calor de la calefacción se distribuya por toda la estancia encontrando el equilibrio.

Ocurre igual que cuando lo usamos en verano junto con el aire acondicionado, se enfría la habitación más rápido y de forma homogénea.

¿Cómo activo el modo invierno?

Normalmente, en el cuerpo del ventilador hay un botón o interruptor para cambiar la posición. Puede venir representado por una flecha con el sentido de las agujas del reloj, o una S de Summer y una W de Winter y también lo puedes encontrar en el mando a distancia, en caso de incluir uno. Aunque suele ser inconfundible porque es el único botón que existirá, si no está bien indicado puedes comprobar el modo en que está fijándote es el sentido que giran las aspas:

• Modo verano: las aspas giran en sentido contrario al a las manecillas del reloj.
• Modo invierno: las aspas giran en sentido del reloj.

Por defecto, los ventiladores de techo vienen de fábrica en la posición verano.

Si tu ventilador de techo no dispone de este modo, seguramente sea demasiado antiguo. Si tienes pensado renovarlo, cualquiera de los modernos ya llevan incorporados los modos verano/invierno. Busca en la tienda uno de categoría de eficiencia alta para ahorrar todavía más en tu factura de luz. 

Es importante que la velocidad del ventilador en modo invierno la mantengas al mínimo. De lo contrario, recibirías directamente el aire y no sería agradable.

En verano, si lo combinas con el aire acondicionado, también deberás tenerlo al mínimo.

Por eso, esta posición es ideal para habitaciones infantiles o si tenemos el ventilador sobre la mesa del comedor ya que, al tenerlo a mínima velocidad, la brisa que genera es muy suave, no hay sensación de chorro directo y no molesta a la hora de comer ni de dormir.

Como ya te hemos adelantado, el ventilador de techo es el complemento ideal de la climatización para todo el año. Permite mejorar la actividad del aire acondicionado en verano y de la calefacción en invierno, ahorrando energía y dinero en tus facturas. Con la ventaja añadida de conseguir una temperatura uniforme por toda la habitación y, por tanto, un agradable confort térmico.

¿Cuánto puedo ahorrar?

Ya te hemos dicho que ahorrarás energía y dinero pero, quizás estés pensando en que lo que ocurrirá es que gastarás más en electricidad por el uso extra del ventilador. Sin embargo, no es así. Estos aparatos tienen potencias mucho más bajas que los sistemas de calefacción y consumen muy poco, sobre todo a baja velocidad.

Ahorramos porque, al hacer un uso combinado de la calefacción y el ventilador, conseguimos estar confortables con una temperatura menor, reduciendo el consumo eléctrico o de gas, según cual sea nuestro sistema de calefacción. (En verano combinándolo con el aire acondicionado sucedería igual).

Utiliza el ventilador a bajas revoluciones en modo invierno y no solo mejorarás el confort térmico de tu habitación, también ahorrarás hasta un 30% en calefacción.

Si el sistema de calefacción que utilizas es mediante bomba de calor (splits de aire acondicionado en modo calor), la mejora del confort térmico será aún mayor porque el ventilador despejará de la parte superior el aire caliente.

¿En cuántos euros se traduce este ahorro? Dependerá de la zona climática donde residas, del número de habitantes en el domicilio, de las dimensiones de la vivienda y otros factores a tener en cuenta. No obstante, podemos realizar una estimación sobre el consumo medio.

El consumo medio de gas por hogar en nuestro país, usado únicamente en calefacción, es de 5.281 kWh, según IDAE. Teniendo en cuenta el precio medio del gas y los impuestos, si usamos el ventilador combinado con la calefacción, pagaremos 100 euros menos en nuestras facturas. 

El uso combinado de la calefacción con el ventilador nos permite ahorrar alrededor de 100 € en las facturas de gas.

El ahorro aún será superior si resides en zona continental o si tu vivienda es unifamiliar.

Si además optimizas tu tarifa de luz y gas, pagarás mucho menos por el consumo de energía que realices. Puedes comprobar cuánto puedes ahorrar al año subiendo una factura a nuestro comparador gratuito. En solo unos segundos te mostraremos la mejor opción para ti y tú decides si quieres cambiar de tarifa o no. ¡Sin costes y sin compromiso!

No te pierdas este post si quieres conocer más trucos para ahorrar en tus facturas de gas.