Cómo aislar tu casa del frío sin necesidad de obras
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Cuando no tenemos presupuesto ni queremos hacer grandes reformas en casa, podemos optar por aprovecharnos de la decoración y algún truquito de “manitas” para aislar nuestro hogar del frío y ahorrar en calefacción. Conseguiremos gastar menos energía, ahorrar en nuestras facturas y hacerla mucho más acogedora y confortable de una forma económica y sin necesidad de contratar profesionales. Y, podrás renovar tu hogar y darle ese look diferente que andabas buscando.
La mayor parte de calor que se pierde en invierno en una vivienda sucede por las ventanas. Por eso te recomendamos que empieces a actuar por aquí.
A la hora de elegir, ten en cuenta que hay una serie de materiales que son más aislantes que otros como la celulosa, fibra de vidrio, lana de roca, corcho, espuma de poliuretano y poliestireno expandido.
Aislamiento de ventanas
Puedes ajustar los cerramientos de tus ventanas, la caja de las persianas y la puerta principal sin la ayuda de un profesional.
Lo primero que debes hacer es comprobar si hay fugas en tus ventanas. Puedes hacer la prueba con una vela. Si la acercas a la ventana y la llama se mueve, detectarás rápido una entrada de aire.
Lo que puedes hacer para resolver este problema es:
- Sellar las juntas de la ventana con silicona. Aplica con la pistola un cordón de silicona en la unión del cerco de la ventana con la pared y otro en la unión del cerco con el cristal (hazlo en ambas caras o, al menos, en la cara exterior en contacto con la calle). También puedes colocar burletes autoadhesivos. Si hay alguna grieta más grande, puedes usar masilla de poliuretano.
- Poner cortinas gruesas con pliegues que retengan la luz solar y así no se escapa el calor por las ventanas. Si son oscuras mayor luz atraparán.
➤ En nuestra Guía ¿Cómo aislar una ventana del frío? te explicamos paso a paso cómo hacerlo de forma sencilla.
Aislamiento de puertas
Puede ser que por la entrada a ti vivienda haya fugas de aire, quizás porque haya algún desnivel o cualquier otro motivo. Para evitarlo:
- Coloca un cojín o burlete en la puerta principal. Se coloca en el bajo de la puerta sin necesidad de fijarlo con ningún material, se adhiere para que cierre herméticamente y evita el paso o salida de aire.
- Una alfombra o esterilla también pueden hacer la función.
Aislamiento térmico de paredes
Las paredes también las puedes aislar tú mismo del frío y del ruido y de forma económica y fácil. Por ejemplo:
- Puedes colocar friso o paneles de madera, que además resulta muy decorativo. Los hay de lamas que se anclan mediante clic y son muy sencillas de poner. Hay multitud de acabados, para que elijas el que más te gustan.
- También puedes poner vinilos decorativos o una estantería grande repleta de libros en las paredes más frías. Sabrás qué pared es la más fría solo con poner la mano sobre ella.
Aislamiento de suelos
Una forma decorativa y también muy económica de aislar el suelo del frío es colocando alfombras o moquetas.
- A la hora de elegir, fíjate en su grosor. Cuánto más alto sea el número de fibras que tiene, más efectiva será.
- Y, si es de lana anudada, todavía actuará mejor como aislante térmico.
Mobiliario y textil
Jugando con el mobiliario y el textil que usemos en casa, también podemos hacer cada estancia mucho más acogedora y confortable.
- En los muebles y tejidos de mayor volumen, usa tonos oscuros, como el negro. Los colores negros absorben la luz.
- Utiliza mantas o fundas para cubrir el sofá.
- Si tu dormitorio da a una fachada exterior, pon un gran cabecero junto a la cama.
- Para la ropa de cama, usa fundas con rellenos nórdicos, de plumas o sábanas de franela.
- Nosotros también tenemos que abrigarnos en casa acorde con la estación. No hay que permanecer en nuestro hogar en manga corta en invierno, tenemos que usar pijama o ropa cómoda pero calentita y que abrigue, también zapatillas cerradas, así evitaremos tener encendida muy alta la calefacción.
Hábitos y rutinas que ayudan a aislar una casa ya construida
Cambiando algunos hábitos y rutinas del día a día, también conseguiremos aislar una vivienda y ahorrar calefacción sin perder confort térmico. Algunos consejos son:
- Ventila preferiblemente por la mañana y, con solo 10 minutos en invierno, es suficiente.
- Pon un termostato para regular la temperatura y no gastar más de la cuenta.
- Cierra las habitaciones que no se usen cuando la calefacción esté en marcha y desactiva la calefacción en ellas. En los sistemas por radiadores, solo debes girar por completo, en el sentido de las agujas del reloj, la válvula de paso.
- Aprovecha las horas de sol subiendo las persianas y apartando las cortinas para que entre luz y calor. Al anochecer, debes hacer lo contrario para retener el calor.
- Si en tu casa hay mucha humedad, coloca un deshumidificador, para que no aumente la sensación de frío.
- Compara con cierta frecuencia tarifas de luz y gas para que tus precios estén siempre optimizados y no pagues más de la cuenta por tu consumo de calefacción. Puedes hacerlo usando nuestro comparador gratuito.
Recuerda que, según IDAE, la temperatura óptima en invierno para ahorrar es de 21-23ºC durante el día y 15-17ºC por la noche.
Mantenimiento y calefacción
Si tu calefacción funciona mediante radiadores, otra tarea fundamental que tenemos que llevar a cabo para que funcionen a pleno rendimiento es:
- Purga los radiadores, al menos una vez al año. ¿Cómo se realiza el purgado?
- Hazlo con los radiadores fríos.
- Primero, acude al radiador más cercano a la caldera para seguir el flujo del agua.
- Pon un recipiente, como un vaso o cazo, bajo la llave.
- Gira la llave de la válvula con un destornillador o moneda para que comience a salir aire y agua.
- Cuando el chorro de agua sea fluido, ya habrá salido todo el aire y puedes cerrar la llave girándola en el sentido contrario.
- Repite la misma operación en todos los radiadores.
- Por último, después de cada purgado, revisa que la presión de la caldera se sitúa entre 1 y 1,5 bares.
- No los tapes poniendo ropa encima ni muebles muy próximos.
- Coloca paneles reflectantes detrás de los radiadores (entre la pared y el radiador, para que el calor en vez de ir hacia la pared, vaya hacia la estancia).
- Limpia los equipos de polvo y suciedad, especialmente, todos los filtros de las bombas de calor.
Con estos tips, ya no dependerás tanto de la calefacción y ahorrarás. Y, estarás tan a gustito que ¡no querrás salir de casa!