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11 Trucos para refrescar tu casa y ahorrar en la factura de la luz

Trucos para refrescar tu casa sin aire acondicionado

Queremos darte algunos sencillos trucos para sobrellevar las altas temperaturas sin necesidad de utilizar el aire acondicionado y así, que no se dispare tu factura de la luz y consigas ahorrar.

1. Ventilar en las horas de menor calor.

  • A la hora de ventilar la habitaciones, hazlo solo a primera hora de la mañana (no más allá de las 8 am) o cuando ya se haya puesto el sol.
  • Además, con ventilar únicamente 10 minutos en verano en suficiente.
  • No mantengas las ventanas abiertas todo el día porque en lugar de refrescar tu casa, aumentará la temperatura interior.
  • Al atardecer, ya puedes dejar abiertas las ventanas e, incluso, buscar generar corrientes de aire.

2. Bajar los toldos y cerrar persianas y cortinas.

Durante el día, especialmente en las horas de más sol, se deben cerrar toldos, persianas y cortinas para evitar que entre el calor a tu hogar.

  • Retira las alfombras y las cortinas oscuras.
  • Incluso puedes pulverizar con agua las cortinas para obtener una mayor sensación de frescor.

3. Utilizar el ventilador.

Utiliza el ventilador para rebajar la sensación de calor, es incluso más eficiente que el aire acondicionado por la noche.

  • Puedes usar un ventilador de techo o uno de pie que rocíe agua para refrescar aún más.
  • También puedes colocar delante del ventilador un bol metálico lleno de hielo y sal gorda para enfriar un poco el aire que circula.

4. Cocinar o dejar preparado el menú de la semana por las noches.

La cocina genera mucho calor.

  • También conviene preparar más platos fríos en verano, como ensaladas, gazpachos o cremas frías y evitar hacer comidas copiosas.
  • Enciende siempre la campana extractora para que no se acumule el calor en tu cocina.

5. Beber mucha agua.

  • Hay que beber al menos 2 litros de agua diarios y bebidas frescas para mantenerse bien hidratado. Especialmente hay que tener cuidado con niños y ancianos e insistirles mucho en beber.
  • También podemos tomar duchas templadas para rebajar el acaloramiento y/o mantener sumergidos los pies en agua templada o fría.

6. Llevar ropa ligera y fresca.

  • Usar tejidos de algodón, lino o seda y, al ser posible, de colores claros. Tenlo en cuenta tanto para la ropa que te pongas como para las sábanas de la cama.
  • La ropa, mejor llevarla holgada. Es mejor llevarla una talla más grande para que no quede ajustada, ya que genera más calor.
  • Si tu colchón tiene cara de verano y de invierno, recuerda darle la vuelta para dormir por el lado más fresco.

7. Mantener fría la planta de arriba.

Si tu casa dispone de varias plantas, recuerda que el aire frío tiende a bajar, por lo que trata de enfriar o mantener siempre fría la planta de arriba.

8. Fregar el suelo.

Si dispones de suelos cerámicos, puedes fregar por la mañana para conseguir una sensación de frescura en la casa.

9. Enfriar la cama.

Si no puedes conciliar bien el sueño por el calor, enfría tu cama antes de ir a dormir poniendo una botella de agua helada envuelta en una toalla.

10. Regar las plantas.

Si tienes plantas, regarlas también te ayuda a refrescar el ambiente.

11. Apagar aparatos y electrodomésticos que generen calor.

No tengas encendidos durante demasiado tiempo los electrodomésticos, ni las luces, para que no generen calor, y apuesta por las luces LED.

¿Tienes aire acondicionado?

Si dispones de aire acondicionado, recuerda utilizarlo de forma eficiente para reducir tu factura de la luz:

  • A una temperatura de 25-26 grados es más que suficiente.
  • Por la noche, lo mejor es apagarlo conservando la frescura acumulada durante el resto del día o ponerlo en modo nocturno o eco y programar su apagado automático.
  • También puedes utilizar el ventilador a la vez que el aire acondicionado para mover el aire y conseguir que el aire acondicionado consuma menos energía.

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