¿Qué es la tensión eléctrica?
La tensión eléctrica o voltaje eléctrico es la magnitud física que mide la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos. Es el voltaje con que la electricidad pasa de un elemento a otro.
Si unimos dos puntos con diferencia de potencial mediante un conductor, se produce un flujo de electrones. El punto de mayor potencial cede parte de su carga al otro punto de menor potencial hasta que ambos se igualen. A este traslado de cargas se le conoce como corriente eléctrica.
Su unidad de medida es el voltio y se mide con un aparato denominado voltímetro.
Tipos de tensión eléctrica
En función del voltaje, se distinguen tres tipos:
- Baja tensión: es para consumo propio, la corriente no supera 1 Kv (1000 voltios) en el caso de corriente alterna y en corriente continua igual o inferior a 1,5kV.
Aquí se encuentran las tarifas de pequeños consumidores, las 2.0 TD. - Media tensión: entre 1 kV y 36 kV. Se tratan en nuestro país como alta tensión de 3º categoría.
Aquí se sitúan las tarifas de grandes consumidores, las 3.0 y 6.X TD. - Alta tensión: a su vez se divide en subcategorías:
- Categoría especial: tensión igual o superior a 220 kV o normalizada entre 220 y 240 kV
- 1º categoría: tensión nominal entre 66 y 220 kV
- 2º categoría: tensión nominal entre 30 y 66 kV
- 3º categoría: tensión nominal entre 1 y 30 kV
Vamos ahora a aclarar dos conceptos ya mencionados; la tensión nominal, que hace referencia a la tensión de un aparato eléctrico cuando está funcionado.
Y, la tensión normalizada, que en España es de 230 voltios para instalaciones monofásicas (viviendas), mientras que para instalaciones trifásicas (viviendas y negocios con alta demanda de energía) es de 400 voltios.
¿Qué sucede ante una bajada o subida de tensión eléctrica?
Cuando se produce una bajada de tensión, es porque se da un nivel de electricidad más bajo que lo normal (disminuye el voltaje), que puede ser causado por una interrupción en la red eléctrica o por la sobrecarga del sistema (tanto por existir mucha demanda externa de energía como porque un aparato en casa esté demandando demasiada energía).
Si se produce una bajada de tensión, podemos experimentar que los aparatos eléctricos funcionan peor o incluso que se estropeen, la iluminación se hace más tenue o sufrir cortes de luz.
Los cables eléctricos en mal estado también pueden provocar bajadas de tensión, tanto a nuestra vivienda como a todo el edificio, por eso conviene revisar de vez en cuando la instalación. En nuestra Guía para revisar la instalación eléctrica de tu domicilio te explicamos paso a paso cómo hacerlo para que evites posibles incidentes.
Son hechos que suelen producirse, por ejemplo, en plenas olas de calor, cuando aumenta considerablemente la demanda de los equipos de climatización.
En el caso de una subida de tensión, se produce un aumento repentino del voltaje entre dos puntos de la instalación eléctrica. Suele ser causado por un fallo en la red, pero también puede producirse cuando nuestros electrodomésticos al encenderse sobrepasan la potencia contratada. O por un incendio, una tormenta eléctrica o un fallo en el corto circuito.
Si esto te sucede a menudo, deberías revisar la potencia que tienes contratada para ajustarla a tus necesidades de consumo.