Guía para ahorrar energía en tu empresa
Como empresario, reducir gastos será una de tus mayores preocupaciones. Por eso hemos creado esta guía, para darte las claves para ahorrar energía en tu empresa. Además de reducir el importe de tus facturas energéticas, tu negocio será más sostenible y más responsable con el medio ambiente.
Ventajas del ahorro energético en empresas
El ahorro energético aporta beneficios para cualquier empresa, ya sea pequeña o grande pero, sobre todo, deben tenerlo bien presente las industrias, dado que es el sector que más energía consume.
Algunas de las ventajas más destacables son:
- Mejora de la imagen corporativa, interna y externa
- Competitividad superior, al poder invertir el dinero ahorrado
- Protección del medio ambiente y reducción de las emisiones de CO2
- Cumplimiento de las políticas de responsabilidad social corporativa de la ONU y de los estándares ISO
- Mayor rendimiento de los equipos
Las 11 claves para ahorrar energía en tu empresa
Hay algunos aspectos fundamentales de cualquier empresa que se deben revisar bien y tratar de mejorar y optimizar para reducir el gasto energético al máximo.
1. Auditoría energética
Recurrir a auditorías energéticas para maximizar el potencial de ahorro.
Con una auditoría obtienes un listado de todo lo que puedes hacer en tu negocio para mejorar y obtener un ahorro significativo.
La auditoría te supondrá unos costes, pero los amortizarás rápido.
Gracias a una auditoria energética, tu empresa puede ahorrar más de un 25% de su consumo anual.
En determinadas empresas, realizar una auditoria energética es obligatorio. En este post te contamos todo lo que debes saber acerca de ellas.
2. Plan de Ahorro energético
Conviene diseñar un Plan de ahorro de energía, marcando los objetivos a cumplir y los plazos y estrategias para alcanzarlos. Si han realizado ya una auditoría en tu empresa, se deben recoger en el plan todas las conclusiones y recomendaciones de mejora proporcionadas en el informe final.
3. Concienciación y buenas prácticas
Se debe concienciar a los trabajadores mediante jornadas o charlas formativas para fomentar la cultura de ahorro energético. También se les puede motivar realizando actividades en equipo o, por ejemplo, haciendo un ranking mensual del empleado más comprometido.
La implicación de todo el personal de la empresa es imprescindible para que el Plan de ahorro de energía y eficiencia energética tenga éxito.
Algunas de las buenas prácticas que debería seguir cualquier trabajador son:
- Apagar las luces. Resulta muy obvio decir que hay que apagar las luces cuando no se utilizan. Pero, seguramente hayas pasado por más de una sala de reuniones que ya no está ocupada y la luz continúa en marcha, ¿es así?
- Apagar las impresoras y las fotocopiadoras durante las noches y los fines de semana.
- Apagar los monitores y los ordenadores cuando no se permanece en la empresa.
- Hacer un mayor uso de los canales digitales y reducir el uso de fotocopiadoras o impresoras. También ahorraréis en papel.
- Cerrar las ventanas cuando esté la climatización funcionando.
- Mantener la climatización a una temperatura óptima y confortable, permitiendo el ahorro de energía.
- Limitar la caldera a 45 grados para no consumir más gas de lo realmente necesario.
4. Iluminación
Revisar todos los aspectos de iluminación de tu empresa.
La iluminación representa más del 50% de la factura eléctrica de un local comercial y un 10% en industrias. Por lo que es un aspecto bastante importante a tener en cuenta.
- En la medida de lo posible, sitúa a tus trabajadores próximos a fuentes de luz natural, como ventanas. Si puedes reubicarles o incluso hacer reformas para instalar más ventanas, genial.
- Usa bombillas de bajo consumo. Seguramente ya las tengas así, pero si aún te queda alguna por cambiar, hazlo cuanto antes, la iluminación es mejor y ahorrarás.
- Revisa si tienes instalada más iluminación de la realmente necesaria, el tipo de lámparas y su disposición.
- Instala interruptores por áreas funcionales, así evitarás tener todo encendido siempre y solo se iluminarán determinadas zonas cuando se necesiten. Para pasillos, baños y zonas de paso pueden ser interruptores con sensores de movimiento o con temporizadores.
- Coloca mamparas de cristal para dividir los espacios sin perder en iluminación.
Una buena iluminación puede aumentar un 20% el rendimiento de los trabajadores y reducir bajas derivadas del cansancio y fatiga visual.
¿Cuál es la mejor iluminación para mi empresa?
Aquí te dejamos algunos tips y recomendaciones:
- Para oficinas, con 500 lux (lux es la unidad de intensidad de iluminaciones, lúmenes por metro cuadrado) es suficiente para evitar problemas de visión y fatiga visual. Si el trabajo requiere gran precisión hay que aumentarlos.
- Se recomienda poner luces led o fluorescentes compactas en oficinas.
- Para despachos o salas de reuniones, luces frías o neutras. En las salas de reuniones conviene poner luces indirectas para cuando se usan proyectores.
- Para áreas grandes y puestos de trabajo, tubos fluorescentes, ya que emiten menos calor.
Las luminarias blancas aumentan la concentración y la productividad, por lo que estas son perfectas para espacios de trabajo.
- Para almacenes, 200 lux.
- Para baños y pasillos, 100 lux.
- Cuando la iluminación se encuentra en el techo, conviene ubicarla en los laterales de la zona de trabajo para que incida de manera transversal. Y, la vista a los monitores de ordenador debe ser paralela a los focos de luz.
- Pintando las paredes en colores claros conseguirás que quede el ambiente más iluminado y necesitarás menos luz artificial.
Tipo de lámpara |
Eficacia (lm/W) |
Vida útil (h) |
Reproducción cromática |
Potencia (W) |
Incandescente |
10-17 |
1000 |
100 |
15-2000 |
Halógena |
16-25 |
2000 |
100 |
20-2000 |
Fluorescente |
40-104 |
8000-12000 |
60-95 |
6-65 |
Inducción |
65-72 |
60000 |
80 |
55-85 |
led |
70-100 |
50000-90000 |
60-60 |
3-100 |
5. Ordenadores y otros aparatos eléctricos
Los equipos a adquirir deben incluir etiqueta de eficiencia energética con alta calificación (ordenadores, impresoras, sistemas de climatización, bombillas, etc.). Siendo las más eficientes las letras A, B y C.
Convendría renovar al menos los equipos más antiguos, ya que consumen mucho más.
Algunas otras pautas a tener en cuenta para minimizar el gasto energético son:
- Si el ordenador debe quedarse encendido durante la noche, apagar al menos el monitor.
- No usar salvapantallas, puesto que no ahorran sino que gastan más energía.
- Reducir el brillo de las pantallas.
- Si se pueden sustituir, los ordenadores portátiles consumen menos energía que los de sobremesa.
- En el caso de los ordenadores, puedes elegirlos con distintivo “Energy Star”, que promueve el ahorro de energía.
- Utilizar regletas con interruptores o temporizadores de apagado automático para eliminar el consumo fantasma o en stand by.
- Si en tu empresa hay transformadores o motores, puedes valorar instalar baterías de condensadores, solo en caso de que a menudo te facturen penalizaciones por energía reactiva. De esta forma se eliminaría ese cargo adicional en la factura.
- En industrias, hay que conseguir aumentar la eficiencia de los motores; utilizar variadores de velocidad, corregir la caída de la tensión en los alimentadores, comprobar que el arranque se produce secuencialmente, etc.
6. Plan de Mantenimiento Preventivo
Se debe contar con un plan de mantenimiento preventivo, que incluya la limpieza de lámparas y de los filtros de los equipos de climatización y máquinas, entre otros aspectos, para maximizar el rendimiento de los sistemas de iluminación, climatización y de toda la maquinaria. También se debe comprobar que los termostatos funcionan correctamente.
7. Instalación eléctrica y del gas
Hay que revisar con regularidad la instalación eléctrica y del gas, para evitar fugas, desperdicio de energía y que los equipos funcionen con el rendimiento adecuado.
Si se usa gasóleo en el sistema de calefacción, valorar cambiarlo por gas natural; ya que resulta más económico, más limpio y proporciona un mayor rendimiento.
8. Contrato del suministro de luz y gas
Otra tarea fundamental que se debe realizar periódicamente es optimizar la factura eléctrica:
- Primero, revisando la potencia contratada. Hay que contratar la potencia que necesita tu empresa, ni más ni menos. A veces contratamos de más para asegurarnos que no tengamos interrupciones de suministro pero, tener mucha potencia contratada, es un gasto fijo que encarece nuestra factura. Aunque, si tienes una potencia de más de 15 kW dispones ya de un maxímetro en tu instalación, por lo que, si superas la potencia contratada no tendrás cortes de luz pero, te aplicarán en la factura una penalización.
Nuestras asesoras energéticas pueden hacer un estudio de tu caso gratuito para recomendarte cuánta potencia necesitas contratar para que no pagues de más en tus facturas ni te arriesgues a que se interrumpa la actividad de tu negocio. Te atenderán encantadas en el 91 91 98 300.
- Después, es imprescindible tener contratada una tarifa ajustada a las necesidades de consumo de tu empresa y con la que pagues lo menos posible por el consumo del kilovatio hora. Para ello hay que comparar cada cierto tiempo las tarifas que ofrece el mercado eléctrico. Y, una vez encuentres la mejor oferta, cambiar de compañía tu suministro. Puedes cambiar de compañía tantas veces como quieras sin coste.
Te invitamos a subir tu última factura a nuestro comparador para que encuentres la mejor opción disponible en la actualidad y descubrir cuánto puedes ahorrarte al año. Si después decides cambiar, el cambio es completamente gratuito y nosotros no te cobramos por ninguna gestión.
De nada sirve ser eficientes e inculcar esa cultura a tus trabajadores si tienes una de las tarifas eléctricas más caras del mercado.
9. Aislamiento térmico
Se debe revisar si hay fugas o entradas de aire por las puertas y ventanas y, el aislamiento térmico en general del edificio y todas las instalaciones. Un buen aislamiento provoca la reducción del consumo de calefacción y aire acondicionado, de los ruidos y mejora el confort y la seguridad.
Si es un local pequeño, puedes revisarlo tú mismo y solventar las entradas de aire colocando burletes. Si es una empresa grande o las instalaciones son muy antiguas, conviene contratar a profesionales que se encarguen de hacer un buen estudio y te asesoren sobre el tipo de aislamiento térmico más adecuado para tu empresa.
10. Autoconsumo
El autoconsumo, a partir de la instalación de paneles solares, permite que tu empresa sea más independiente energéticamente, produciendo y consumiendo su propia electricidad y reduciendo sus facturas eléctricas.
Es otra alternativa que conviene tener en cuenta.
11. Monitorización del consumo de energía
Por último, y no por eso menos importante. Resulta imprescindible, especialmente en fábricas (donde hay multitud de maquinaria y equipos que consumen electricidad), monitorizar el consumo de energía global de la empresa. Con el fin de conocer cómo y cuánto se está consumiendo y poder tomar decisiones que te ayuden a minimizar el gasto energético.
En la web de tu distribuidora eléctrica puedes hacer un monitoreo en tiempo real.
También puedes usar alguna herramienta de eficiencia energética. Nosotros te recomendamos wattmo, un Asistente Energético Virtual que te permite llevar el máximo control y gestión del consumo y puede convertirse en tu máximo aliado para guiarte y ayudarte a ser más eficiente y ahorrar en tus facturas de energía.
¡Ahorrar y ser una empresa responsable no es tan difícil! ¡Empieza ya!